Estrenada entre 2001 y 2003, la trilogía de “El señor de los anillos” marcó un hito rotundo en la historia del sétimo arte. Más allá de las recaudaciones millonarias y de los reconocimientos obtenidos (incluyendo un total de 18 premios Oscar), la obra maestra del director neozelandés Peter Jackson marcó un antes y un después en los anales del cine fantástico. Esmerada adaptación de un ciclo literario del escritor J.R.R. Tolkien, la saga encantó a propios y ajenos.
Durante años, Jackson estuvo intentando llevar al cine otro texto de Tolkien: “El Hobbit”, cuyo argumento se desarrolla en el mismo universo de “El señor de los anillos”, aunque en una época anterior. Muchas figuras conocidas regresan, incluyendo el sabio mago Gandalf (Ian McKellen) y el intrépido hobbit, Bilbo Baggins. Éste tenía las facciones del veterano actor Ian Holm en “El señor de los anillos”, mientras que aquí lo interpreta el más joven Martin Freeman.
El libro original fue dividido en tres partes, dando lugar a tres distintos largometrajes. La trama gira alrededor de Bilbo y sus increíbles aventuras al lado de trece enanos. Ellos emprenden una larga y peligrosa travesía hacia un lugar conocido como Montaña Solitaria, donde pretenden reclamar un tesoro que les fue robado por el dragón Smaug.
Para filmar “El Hobbit”, Peter Jackson estrenó una tecnología digital de vanguardia, que supuestamente debería aumentar la calidad en la definición de imagen, con resultados nunca antes vistos.
ESTRENO: Jueves 13 de diciembre de 2012.
