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En sus facetas de modelo, cantante y actriz, la artista de origen puertorriqueño sigue cosechando éxitos.
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Encabezando un elenco estelar en la comedia colectiva “Qué esperar cuando se está esperando”, Jennifer López ratifica su posición de privilegio en la industria del entretenimiento. Ella es la máxima superestrella latina que ha surgido en muchos años y su popularidad ha venido creciendo, al diversificar sus actividades como modelo, cantante y actriz.
Su belleza despampanante la ayudó a imponerse a la atención del público. Hija de padres puertorriqueños, ella nació en el barrio del Bronx (Nueva York), el 24 de julio de 1969. Tenía cinco años cuando tomó sus primeras clases de canto y baile. Frecuentó un colegio católico y se lució como deportista. Tras graduarse, decidió buscar suerte en el mundo del espectáculo. Ante la opinión contraria de su madre, prefirió marcharse de su hogar y viajó a Los Ángeles, donde encontró trabajo en televisión.
Su carrera despegó cuando el director Gregory Nava le ofreció un papel secundario en “Mi familia” (1995). Dos años más tarde, alcanzó la fama encarnando a una legendaria vocalista tejana en la cinta biográfica “Selena” (1997), nuevamente bajo la dirección de Gregory Nava.
A partir de entonces, López incursionó en la música “pop” y pronto, sus hitos discográficos opacaron su trabajo como actriz. En su filmografía irregular, destacan títulos como “Un romance peligroso” (1998), al lado del galán George Clooney; “Experta en bodas” (2000), con Matthew McConaughey; y “El cantante” (2006), junto a su tercer marido Marc Anthony.
Usualmente maltratada por los críticos, que no le perdonan su escasa expresividad, Jennifer López sigue cosechando éxitos en sus múltiples facetas artísticas. A principios del próximo año, compartirá honores estelares con Jason Statham, en el thriller de acción “Parker”.
