La sencilla premisa de una purga en la que, por un lapso de 12 horas, se suspende la ley y todo crimen es legal, probó ser mucho más provechosa de lo que prometía The Purge, la primera película de la saga en la que la idea parecía agotarse rápidamente.
Centrando el foco en el alcance social y político de la purga, en la historia de personajes más interesantes que la familia Sandin (la de Ethan Hawke y Lena Headey), y construyendo toda una mitología distópica que sirve como trasfondo, las dos secuelas fueron mejor recibidas y, sobre todo, muy exitosas, lo que ha desembocado inevitablemente en la continuación de la franquicia, con una cuarta parte confirmada inmediatamente después del estreno de The Purge: Election Year.
The Purge 4 será una precuela que se remontará a los inicios.
Bajo el título de The Purge: Island, la próxima película se propone explorar los orígenes mismos de este nuevo sistema legal y político, el punto exacto en el que una sociedad moderna que podríamos asemejar a la nuestra y al mundo real, toma un camino en el que se separa y comienza a convertirse en una distopía aterradora.
Un punto que, se puede suponer, tendrá sus sugerentes conexiones con la actualidad política de los Estados Unidos, algo que ya se manifestó de manera explícita en Election Year (cuyo eslogan fue «Keep America Great»).
¿Cómo llegaron los Estados Unidos de The Purge a un estado totalitario que establece algo tan cuestionable moral, social y políticamente como las purgas en pos del bienestar económico?
«Será sobre la primera purga experimental» reveló acerca de The Purge: Island ahora James DeMonaco, creador y director de la trilogía, «aunque no sé si podía decirlo, pero ya está, ya lo dije, ahí tienes».
DeMonaco, que para esta cuarta parte será sólo guionista y cederá sus tareas como director a Gerard McMurray (Burning Sands), también adelantó que el estreno será, apropiadamente, el 4 de julio de 2018, en un nuevo aniversario de la independencia estadounidense.
El Island del título refiere a Staten Island, la isla que es uno de los distritos de Nueva York, que será el escenario en el que tendrá lugar esta primera purga experimental.
Una de las cuestiones que DeMonaco tuvo que resolver en la historia es la de cómo aceptarían los habitantes de Staten Island formar parte de este experimento.
«Me preguntaba cómo hace uno para hacer que la gente se quede para la primera purga» dijo el guionista, «y lo que hicieron fue comenzar a monetizarla».
«La gente de Staten Island perfectamente podría irse hasta Brooklyn por la noche» explicó, «entonces lo que hicieron fue prometer grandes sumas de dinero a los habitantes más pobres del vecindario. Se convierte en una monetización del asesinato y la violencia, incentivando los crímenes y manteniendo a la gente en el lugar para que se conviertan en víctimas. Así que puedes ver el origen de lo grotesca que es la idea de la purga, y la manipulación a la sociedad que implica».
