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El premio Óscar que recién obtuvo como mejor actor principal, lo consagra entre los actores de punta de su generación.
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Durante dos decenios, el actor tejano Matthew McConaughey ha estado trabajando asiduamente y consolidando su nombre en la industria de cine. Sin embargo, hasta ahora él no gozaba del prestigio que se merece. El premio Óscar que recién obtuvo por su estupendo desempeño en «El club de los desahuciados», lo consagra entre los intérpretes de punta de su generación.
Fue el realizador Richard Linklater quien lo descubrió y le asignó un papel, muy corto pero relevante, en la comedia de culto «Rebeldes y confundidos» (1993). Anteriormente, había renunciado a una posible carrera como abogado para dedicarse a la actuación, debutando en comerciales televisivos. En 1995, él y una aún desconocida Renée Zellweger protagonizaron «La masacre de Texas: La nueva generación», pésima cinta de terror que no lo ayudó en su carrera.
Por otra parte, su participación en «Estrella solitaria» (1996), del director John Sayles, le valió elogios incondicionales. Comparado a menudo con el legendario divo Paul Newman, McConaughey se fue dando a conocer en el medio, luciendo cualidades indiscutibles en dos sonadas producciones de 1997: «Amistad» de Steven Spielberg y «Contacto» de Robert Zemeckis.
Richard Linklater lo quiso nuevamente en su excelente filme «La pandilla Newton» (1998) y Ron Howard lo eligió para el rol principal en la comedia «Ed TV» (1999). A partir de entonces, McConaughey se inclinó cada vez más hacia el cine comercial. Su fama siguió en constante aumento, pero el nivel artístico de sus trabajos empezó a mermar. Estelarizó varias comedias románticas sin peso, incluyendo: «Experta en bodas» (2001) junto a Jennifer López; «Cómo perder a un hombre en 10 días» (2003) y «Amor y tesoro» (2008), ambas con Kate Hudson, y «Los fantasmas de mi ex» (2009), al lado de Jennifer Garner.
Justo cuando los cinéfilos pensaban que McConaughey había perdido su esmalte, él logró reivindicarse gracias a títulos de interés como «Killer Joe» (2011) de William Friedkin y «Amores peligrosos» (The Paperboy, 2010) de Lee Daniels.
Tras hacer de bailarín desnudista en «Magic Mike» (2012), Matthew McConaughey aceptó el reto que cambió su vida: encarnar a un vaquero enfermo de Sida en el drama «El club de los desahuciados». Perdió 47 libras, emprendió una impresionante transformación física, se metió en la piel de su personaje y convenció a propios y ajenos, alzándose con el galardón más codiciado del mundo del cine.
Cuesta adivinar que deparará el futuro. Por el momento, McConaughey acaba de concluir el rodaje de una de las películas más esperadas del año: «Interstellar», una epopeya de ciencia ficción dirigida por Christopher Nolan. Ésta se encuentra en fase de posproducción, de cara a un estreno mundial previsto para el 7 de noviembre de 2014.
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Hijo del dueño de una estación de gasolina y una maestra escolar, Matthew David McConaughey nació el 4 de noviembre de 1969, en Uvalde, Texas, Estados Unidos. Es el último de tres hermanos y no quiso participar en el negocio familiar. Después del colegio, vivió un año en Australia.
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